Libros de brujas (y películas)

Cartel de mi cuentacuentos sobre brujas. Biblioteca Provincial de Córdoba

Me encantan los libros de brujas, sobre todo los ilustrados. Aquellos que aportan algo más a un personaje que no necesita presentación y que cae simpático desde el mismo nombre, a pesar de su mala fama.

Bruja es mujer, es instinto, es autosuficiencia, es naturaleza salvaje, es poder… Son muchas las interpretaciones, pero a mí me gustan éstas. Y una más: aventura. Es un personaje que participa de la historia y la fantasía, antiguo y constantemente renovado. Sus posibilidades de creación y recreación son infinitas. Se adapta a todos los registros: misterio, humor, comedia, romance, intriga, fantasía, incluso la novela realista o de crítica social.

La lista de libros sobre brujas es prácticamente inabarcable, pero los hay que nunca se olvidan.

Mis preferidos…

De entre las clásicas brujas malas me quedo con las de Malcom Bird y Colin Hawkins.

Del libro Brujas, de C. Hawkins. Altea, 1995.

Un libro de brujas de colección: el de Benjamín Lacombe

Una historia para contar una y otra vez, la de la bruja de la montaña, de Gloria Cecilia Díaz

Una bruja legendaria… Baba Yaga, sin duda (hasta que Disney la encuentre).

Y para darle un toque de actualidad a esta entrada, os cuento que el año que viene el cine nos ofrecerá dos versiones de una bruja clásica inolvidable: la madrastra de Blancanieves. Interpretadas por Julia Roberts y Charlize Theron. Ahí va el trailer de la película Snow White and the Huntsman, la que protagoniza Charlize Theron, al parecer bastante más épica, oscura y dramática que Mirror, Mirror.

Instrucciones de uso de un televisor

Televisor es ese objeto indefectible que ocupa un lugar preferente en nuestros hogares, comparte con nosotros mesa, sofá e incluso cama. Y no es tu marido, ni tu esposa. De hecho, se le dedican muchas horas de atención, concentrada, entregada, apasionada…; horas de miradas atentas, de soslayo, miradas ausentes…

Su uso y manejo alcanza tan escasa sofisticación que podría decirse que nacemos “enchufados”. Nuestro dedo índice es capaz de localizar y apretar el botón de encendido (interruptor), aun cuando no hemos evolucionado hasta alcanzar la posición erecta que caracteriza a nuestra especie: “homo sapiens sapiens televidens”.

Su primerísima forma geométrica, rechoncha y vulgar ha evolucionado hasta ser la hostia, o sea, de un fino casi bidimensional. Porque de la tele (dicho cariñosamente) de antaño, no parece quedar más que la pantalla; una gigantesca ventana, un ojo de buey ancho por alto, que nos muestra el mundo casi a tamaño real. Se ha vaciado por dentro. Nada por aquí, nada por allá.

Una vez abierta la ventana, encendido el aparato (se entiende), es necesario apagar todo lo demás, sobre todo el cerebro. Para un visionado perfecto es necesario, además, tomar una posición que nos permita vencer la gravedad casi sin esfuerzo: hundir nuestras nalgas en una masa blanda y arrugar el entrecejo, dejando que la barbilla caiga sobre el cojín de la papada, cuya dimensión es directamente proporcional al número de horas invertidas frente a este inestimable objeto: el televisor.

No lo olvide. Y repita conmigo: tele-visor. Su nombre viene de lejos. Altas miras. Ergonómico. Compatible con la mayoría de decodificadores humanos. De comprobada eficacia contra el movimiento, el razonamiento, el conocimiento. Y que me caiga un televisor encima si miento.

Tarde de otoño en la Biblioteca Provincial

No fue difícil ponerse por un momento en el lugar de una niña que espera tras la ventana la llegada de su madre, ni imaginar qué se siente cuando estamos deseando que alguien llegue, ni mucho menos lo que sentimos cuando llega. El poema de Jorge Luján nos llegó, primero a través de las sugerentes imágenes de Mandana Sadat, luego como un susurro al oído.
Intuimos el poema y luego lo leímos. Nos quedaron ganas de más dibujos, de más poesía, y juntas ilustramos algunos poemas que también hablaban de personajes que difícilmente olvidaremos. Lo mejor de todo: el público.

Cumpleaños hiperactivos

Foto obtenida de desmotivaciones.es

Hace unos días estuve con mi hija en uno de esos salones tipo búnker donde se celebran cumpleaños. Dentro hay una jaula enorme hecha de cuerdas y colchonetas, donde los niños hacen durante varias horas el mono, recorriendo un circuito de obstáculos una y otra vez, como hámsteres mononeuronales. Los padres los observamos con una sonrisa plana. Cuando ya comprobamos que no hay posibilidad de que se descalabren, nos retiramos convencidos de que les estamos ofreciendo una diversión saludable.
¿De verdad creemos que eso es divertido? ¿Sano? Yo lo dudo seriamente. Los niños no se comunican entre sí, salvo con empujones y gritos. A los cinco minutos le han perdido el rastro a sus compañeros en medio de la marabunta de niños de los tres, y hasta cinco, cumpleaños que se están celebrando en la misma jaula. ¿Y los regalos? Pueden llegar a abrir hasta quince paquetes en tres minutos, sin posibilidad de dar las gracias o de valorar el regalo con cierto entusiasmo: ¡están histéricos! ¿Quién no lo estaría?

Mi hija y yo nos prometimos mutuamente no repetir (y es que, efectivamente, no se lo pasó «ni un poquito bien») y habría olvidado aquella tarde de horror, si no fuera por el artículo de Maruja Torres en El País este fin de semana. Ahí está la clave: desidia.

La periodista hace un alegato a favor de la lectura como remedio para combatir la hiperactividad y la falta de concentración que aquejan a nuestros hijos. Merece una reflexión.

«Ahí está el niño o la niña, con un mando a distancia en la mano, fijando su atención en historias cortas. ¿Quién le sentará a leer un libro? ¿Quién sentará a hacer lo propio a los adultos que le crían y cuyo narcisismo considera una pérdida de tiempo todo lo que no conduzca a una satisfacción inmediata? ¿Dónde está el anuncio que culpabiliza al usuario por no haber leído a tiempo un buen libro? Qué va: lo que tenemos es una machacona campaña en la que todo el mundo pone a parir al infeliz que no se decidió por un auto de determinada marca. Imaginen lo hermoso que sería que, en ese anuncio, el protagonista despertara de su pesadilla y, en lugar de encontrarse al volante del coche de marras, se viera en la biblioteca de su casa, rodeado por sus amados volúmenes. Uf, soy un lector. Menos mal que mi analfabetismo funcional ha sido solo un mal sueño.»

Leer artículo completo

Puestos a pedir, estaría bien que en la próxima campaña electoral no tuviéramos que  escuchar a ningún político jactarse de no haber leído un libro en su vida.
¡La hiperactividad provoca esos lapsus!

Nace escribirparaniños.com

Varios meses trabajando. Muchas ilusiones puestas en un proyecto que aúna la escritura, la enseñanza, el fomento de la lectura y nuestra pasión por la ciudad. Es sólo el comienzo, queda mucho camino por recorrer. Desde aquí dar las gracias a mis alumnos de Laboratorio de Escritura por el apoyo, la confianza y las palabras de ánimo que me habéis enviado en esta nueva etapa.

Entra y echa un vistazo:

 

ATENCIÓN: POR CULPA DE LA POCO CIBERNÉTICA Ñ HAY SERVIDORES QUE NO DIRIGEN DIRECTAMENTE A NUESTRA PÁGINA CUANDO PULSAS SOBRE ESTA IMAGEN. 

PERO ESTAMOS. BUSCA EN GOOGLE: 

escribir para niños.com 

Y NOS ENCUENTRAS SEGURO. GRACIAS.

Librerías de barrio e Internet

Esta semana hice dos felices descubrimientos. Uno en una librería del barrio y otro en Internet, como tiene que ser. 

Descubrí que en Córdoba hay una editorial que se dedica a hacer unos hermosísimos libros artesanales en los que incluso el papel se hace de forma manual y con materiales reciclados. La temática de los libros es variada, aunque tienen una interesante colección de poesía y relatos. Para coleccionistas (y frikis de los que huelen los libros antes de abrirlos). Echadle un vistazo: Ediciones Depapel. Aún no tienen nada de infantil, pero no tardarán. Espero.

El otro descubrimiento, ni siquiera es una novedad, está en millones de blogs, pero no me resisto a tenerlo entre mis apacibles. Un corto basado en el libro de Jimmy Liao, Un pez con sonrisa.  Ganó el Premio Especial al mejor corto en el Festival de Cine de Berlín (2007). 

Jimmy Liao es un autor de origen taiwanés que merece una entrada aparte. Sus libros los publica Barbara Fiore y tiene millones de admiradores por todo el mundo. 

¿No dan ganas de bucear en todos los libros de este ilustrador-autor?

Nuevo curso virtual de Edición de LIJ

El día 17 de octubre comienza la tercera convocatoria del curso virtual de Edición de Literatura Infantil y Juvenil  dirigido a estudiantes, profesores, padres, escritores, ilustradores, editores y a aquellos que estén interesados en la literatura infantil. En el enlace podréis consultar el programa.

AÚN QUEDAN PLAZAS.
Si os interesa, poneos en contacto con Laboratorio de escritura.

Gatos contra el insomnio

Y contra la desidia, el aburrimiento, la pereza, la tristeza... Ronroneos que te engatusan. Siestas de siete sueños.
Lusi y Carlota, las nuevas protagonistas de una serie de aventuras: la historia de dos gatas salvajes y la niña a la que no le gustaba dormir la siesta. Más información en este blog.

Seso en Córdoba (o Brain in the city)

Les quería contar una experiencia de primera mano y que no por extraordinaria, sino todo lo contrario, puede ser de interés público (con toda humildad). 

Me acabo de mudar a Córdoba, y lo he hecho conscientemente, aun a sabiendas de que no tenía nada de capitalidad, y que lo de las tres culturas se acabó en el siglo XV, y que hay que raspar mucho y con mucha devoción en Séneca para encontrar cultura oficial que no pase por el fino, los farolillos y un puñado de procesiones. 

Pero me da igual, me vine aquí porque una primavera paseando por la Judería tuve una revelación. De los balcones además de geranios colgaban poemas (¿Por qué no colgarán poemas de las farolas todo el año, como una eterna precampaña lírica?).

Me vi paseando por las calles de piedra con los ojos clavados en la alfombra celeste del cielo, un día tras otro, como en un laberinto mítico, y entonces comprendí que de esta ciudad no me quería mover, al menos durante un tiempo.

Bueno, hasta aquí nada de extraordinario (ya les avisé), les pasa a muchos visitantes extranjeros, e incluso a españoles nórdicos. Córdoba es mucha Córdoba. Córdoba rezuma encanto, misterio y leyenda. Se le puede perdonar casi todo, incluso los casi cincuenta grados del mes de agosto. Su historia y belleza son inalterables, como su Mezquita: ¡qué arcos! ¡qué patio! ¡qué mihrab! ¡Qué…cruz! 

Salgo de las salas en penumbra de la Catedral (antigua Mezquita, reza el cartel de la entrada) y el sol del atardecer tiñe de rosa las aguas del Guadalquivir. Al fondo las suaves curvas del horizonte, por las que Córdoba se derrama. Vivo en el corazón de algo grande, y camino en silencio escuchando mis pasos hasta una calle con una inscripción en el muro: PROHIBIDO VOLVER ATRÁS. 

Córdoba me invita a quererla. Mucho corazón y poco seso (que es a lo que íbamos). Arrobo, deleite y autocomplacencia, las trampas del falso amor son parte del maleficio de esta ciudad: eternamente momificada con una sonrisa pintada de rojo y blanco. 

Me acabo de mudar a la ciudad de los poetas, la excelsa, la justa, la culta, pero hasta ayer no he visto otra cosa que cruces (sin luna ni estrellas); de los balcones no cuelgan poemas, sino banderas amarillas que me sacan los colores; y bajo mi ventana, anoche, escuche el llanto de un niño al que su madre borracha le repetía una y otra vez: «¡ya no te quiero!».  

Ea, pues yo me voy a quedar aquí un tiempito. Porque acabo de empezar a querer a esta ciudad y tengo una devoción ciega en Séneca. O porque aún creo que se puede tener buen seso en Córdoba.  

Antalusia y Olé!

Bienvenida de mi ilustradora preferida: Júlia Sylvestre

Por si me cabía la menor duda...

A veces, cuando uno necesita respuestas, sólo tiene que asomarse a la ventana y abrir bien los ojos.

Gracias, Yolanda

Gracias a la Casa de América de Cataluña por invitarme a participar en estas II Jornadas de Literatura Infantil y Juvenil Latinoamericana. De tan maravillosa experiencia me quedará para siempre un puñado de amigas entrañables y un montón de palabras clavadas en la retina del corazón.

Marina Colasanti y Gloria Cecilia Díaz, gracias por vuestra calidez y por abrirme la puerta de los territorios mágicos y poéticos de vuestra literatura. 

Gracias Yolanda, por abrirme los ojos al valor de las palabras, y descubrirme la literatura como arma para combatir el sufrimiento y construir el reino de la posibilidad.

«Leer mantiene viva la emoción de la posibilidad»

Yolanda Reyes dirige el Taller Espantapájaros de Animación a la Lectura dirigido a niños colombianos víctimas de la violencia. Un taller donde las palabras lamen las heridas y los relatos ofrecen la posibilidad de soñar de otra manera.

Una de brujas con mucho encanto

Buenísimo. Una divertida combinación de la mejor animación, el humor y la magia..., ¡por todas las brujas y los príncipes-rana!

Taller de escritura infantil

Dirijo un nuevo taller de escritura en abril para aquellos que deseen conocer las herramientas básicas de la escritura y la creación de textos para niños.

Si te interesa, aquí tienes el enlace:


http://laboratoriodeescritura.com/blog/es/talleres-intensivos/taller-de-escritura-de-literatura-infantil/

Taller con Katsumi Komagata

Katsumi Komagata es diseñador e ilustrador de renombre internacional, que utiliza en sus creaciones papeles multicolores de diferentes texturas, doblados y cortados de múltiples formas para obtener figuras tridimensionales a partir de superficies planas de papel, para ofrecer al lector una experiencia visual y táctil.
Durante el taller, Kastumi Komagata nos explicó uno de sus métodos para crear un libro a partir de unos pocos folios de papel de colores. Elegimos un papel y recortamos una figura al azar, luego nos pidió que la intercambiáramos con otro participante y que creáramos una doble página convirtiendo esa figura recortada en cualquier otra cosa. ¡Fue increíble! No es fácil de explicar. En este caso una imagen vale más que mil palabras.

LIJ brasileña en mi maleta

Regresé de Brasil… después de dos meses en la enloquecedora, apabullante y estimulante ciudad de São Paulo.
En mi maleta montones de recortes de prensa y muchos libros de LIJ.
Descubro al ilustrador Roger Mello (Selvagem) y la escritora Marina Colasanti, dos autores más para mi lista de preferidos de la LIJ brasileña (Ana M Machado, Angela Lago, Lygia Bojunga, Clarice Lispector, Eva Furnari...).

El libro de FLICTS es una edición conmemorativa del 40 aniversario de este álbum ilustrado emblemático creado por Ziraldo.

Un centenar de títulos

Entré en el mundillo editorial traduciendo y adaptando libros infantiles... De esto hace ya más de diez años. Desde entonces he bautizado a decenas de osos, perritos, patos, gatos y a pequeñajos de todas las especies (y esto sin mencionar mi historial de hadas, que merecen capítulo aparte).
Aquí os muestro una selección de algunos de los títulos que conservo de más de un centenar que he traducido hasta el día de hoy.
ME HE DIVERTIDO MUCHO, lo confieso. Y espero seguir haciéndolo.